viernes, 12 de julio de 2013

Curiosidades sobre la Ropa Interior

Existe cierto acuerdo respecto a que las formas ondulantes del cuerpo femenino, son atributos frente a los cuales se han rendido históricamente los hombres y los artistas.

Pero hay casos en los que esas curvas son tan vertiginosas como portadoras de historias increíbles.

Les presento a Ethel Grange, hoy la máxima exponente del tightlacing, que se trata de la práctica de usar apretados corsets que logran modificaciones extremas de la figura y de la postura.

El excéntrico, y por qué no decirlo, exagerado gusto de esta mujer por el uso de corset, tiene su origen en una historia de amor.

Ethel conoce a William, hombre con el que comparte su vida. Parece que el gusto de este hombre por los corsets y los pendientes femeninos fueron una invitación sin retorno para ingresar a este maravilloso e insólito mundo.

Su cintura llegó a medir 33 centímetros de diámetro ¿Se imaginan ese tamaño?

La pregunta que nos cabe es ¿Se trata de una de las tantas modas a las que se expone el cuerpo femenino como objeto de la mirada de otr@s? o ¿Es una clara degradación del cuerpo con graves consecuencias para la salud? ¿Cuál es el límite?

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